Me haces acordar que no puedo avanzar con La Resistencia, del mismo Sabato. Y es curioso porque en verdad este libro es bueno. Aquí un extracto
Nuestro tiempo cuenta con teléfonos para suicidas. Sí, es probable que algo se le pueda decir a un hombre para quien la vida ha dejado de ser un bien supremo... Pero es muy significativo que se tenga que buscar un gesto amigo por teléfono o por computadora, y no se le encuentre en casa, o en el trabajo, o en la calle, como si fuésemos internados en una clínica enrejada que nos separa de la gente a nuestro lado. Y entonces, habiendo sido privados de la cercanía de un abrazo o de una mesa compartida, nos quedarán los "medios de comunicación".
Ouch. :( Definitivamente al leer a Sabato siempre siento que me está jalando las orejas.