A un joven estadounidense se le imputan 69 cargos por 'crac-kear' los ordenadores de su instituto
Para Omar Khan las humanidades y las ciencias no eran lo suyo, pero el conocimiento avanzado de los ordenadores sí. A punto de terminar el curso, se le hizo fácil vulnerar los ordenadores de su instituto para acceder a sus notas y cambiarlas. Pero la jugada no le salió bien y fue descubierto por los responsables del centro quienes lo han denunciado. Omar, de 18 años y actualmente en los calabozos de la policía, tendrá que responder a los 69 cargos que se le imputan y a una condena que le confinaría en la cárcel durante 38 años, según publica el diario The Times.
En un intento desesperado por tener acceso a una mejor universidad al terminar el bachillerato, Omar Khan, hackeó los ordenadores de su instituto para cambiar los resultados de sus calificaciones y la de otros doce amigos. No contento con falsificar sus notas, este alumno del Tesoro High School de la localidad californiana de Las Flores, se hizo con las preguntas y las respuestas del Advanced Placement test -un examen de conocimientos como la selectividad española que sirve de referencia a las universidades- y las envió por correo electrónico a otros compañeros.
Un error le delató: sus notas eran buenas
Pero todo terminó cuando el mismo Omar se delató sin darse cuenta. Acudió a su instituto para solicitar un certificado oficial de sus notas para matricularse en una universidad. A los responsables del centro les sorprendieron unas calificaciones totalmente distintas a las que habitualmente conseguía este alumno, investigaron y descubrieron la particular trama de falsificación de Khan.
La denuncia del Tesoro High School contra Omar podría sentar precedentes. Dadas las confesiones del mismo Omar, actualmente en la cárcel, podría enfrentarse a un juicio con más de 69 cargos -34 por alterar documentos públicos, 11 por robar y desvelar documentos públicos, siete cargos por acceso ilegal en ordenadores y fraude, seis por robo, cuatro por robo de identidad, tres por alterar registros públicos, uno por recibir propiedad robada, uno por conspiración y otro por intento de alteración de documentos públicos-.
Con la denuncia en los tribunales, Omar fue recluido en los calabozos de la policía a la espera del juicio que puede celebrarse esta misma semana. Y aunque podría estar fuera en libertad con cargos, parece que sus padres han querido también darle una lección negándose a pagar la fianza de más de 32.000 euros.
Fuente.Elpais