Aca les mando una nota de prensa:
Brasil: locos por las "lan houses"
Valentina Álvarez
Brasilia
Sillas reclinables, murmullos, público masculino en un 100%. Edades que no superan los 20 años, sin humo, alcohol ni comida a la vista y muchas computadoras con audífonos.
Se estima que en Brasil ya existen una dos mil "lan houses".
No se trata de un cine VIP, ni de un laboratorio de idiomas: son las "lan houses" (lan: Local Area Network en inglés, Red de Área Local en español), casas de juegos en red que florecen en Brasil y ya se han convertido en la escala obligada de una polémica que involucra a padres, legisladores y empresarios.
Distintas de los ruidosos y caóticos locales en los cuales hay que comprar fichas para activar los juegos, o de los centros de acceso a Internet donde algunos juegan y otros revisan sus e-mails, las "lan houses" priorizan el confort y la tranquilidad para su público. Y ofrecen la posibilidad de jugar en equipo, una novedad que les ha sumado aún más adeptos.
Se estima que en Brasil ya existen una 2.000 "lan houses", y el crecimiento ha sido abrumador: el año pasado no se registraban más de 500 en todo el país. Y el negocio sigue adelante ofreciendo innovaciones como campeonatos nacionales de "counter strike", un juego en el cual los agentes de la ley se dedican a matar terroristas en un paisaje que recuerda al de cualquier ciudad del Medio Oriente.
"Vivo en la ciudad de Natal (2.461 kilómetros al norte de Brasilia) y allá voy a una lan house, pero vine aquí a pasar unos días de vacaciones y por suerte encontré ésta", dice Gustavo, de 12 años, quien se suma a los juegos en red tres veces por semana. Según Gustavo, el precio de 1 dólar por hora de juego no le parece caro.
Normas
Gustavo -un chico regordete y con acné en el rostro-, dice que a sus padres no les importa que él frecuente los juegos en red, y que se reúne allí con sus amigos. "Claro que me gustaría que él saliera más, hiciera más ejercicio, pero por lo menos allí sé dónde puedo ubicarlo", dice por teléfono Helena Pitanga, la madre del adolescente.
Pero no todos los padres muestran la misma complacencia que Helena; muchos temen que sus hijos descuiden los estudios para refugiarse en los juegos en línea, o que puedan acceder a pornografía vía Internet.
"Tenemos un vacío normativo y eso nos obliga a establecer las reglas por nuestra cuenta", admite Vinicius Campos, dueño y manager de Orb Lan House de Brasilia.
La falta de normativas específicas que reglamenten la actividad de las casas de juegos en red ha hecho que, por ejemplo, en Río de Janeiro todas hayan debido cerrar, ya que la legislación local prohibió el acceso a los menores de 18 años, que suelen ser el público más fiel de las "lan houses".
En otros estados, las "lan houses" no pueden estar cerca de una escuela, ni permitir acceso a menores de edad después de las 7 de la tarde.
Para evitar suspicacias, algunas "lan houses" de San Pablo -la ciudad más poblada y rica del país- ofrecen a los padres la posibilidad de monitorear a sus hijos mientras juegan.
"A través de una web cam que tenemos 24 horas, cualquiera puede entrar en internet y ver lo que sucede en nuestra tienda", dice Leonardo De Biase, dueño de Cyberlan, ubicada en la capital paulista.
Juegos sin ley
Un senador del partido de centro derecha PMDB (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), Valdir Amaral, presentó hace pocas semanas en Brasilia un proyecto de ley para controlar el acceso del público juvenil a las "lan houses".
Si la propuesta de Amaral prospera en el Congreso, corresponderá a los tribunales de menores de cada ciudad definir los horarios en que éstos podrán concurrir a las casas de juego en red.
"Hemos visto casos de niños y adolescentes que se han viciado por este tipo de juegos electrónicos; por eso hay que supervisar esa modalidad de diversión para evitar los excesos que llevan a los jóvenes al ocio y a la negligencia en el cumplimiento de sus deberes", dice el senador.
Valdir Amaral, del partido de centro derecha PMDB
También docentes y pedagogos discrepan sobre los efectos de los juegos en línea sobre los niños y jóvenes. Algunos suscriben lo que divulgó la revista científica norteamericana "Nature", según la cual los juegos en línea como el "Counter Strike" ayudan a desarrollar entre un 30% y 50% la capacidad cerebral de los jugadores asiduos.
Otros aseguran que la agresividad puede agudizarse en un chico que pase ocho horas de la semana "matando" terroristas virtuales.
La polémica pone a algunos jugadores ala defensiva. "Yo trabajo y estudio; paso por aquí antes de ir a la universidad, juego un rato todos los días. Es un momento de diversión y relax para mí, entonces ¿qué hay de malo en esto?", asegura Lucio, de 18 años y estudiante de Computación en una universidad privada de Brasilia.
Al calor de la polémica, el negocio crece. En junio fue inaugurada en Curitiba, en el sureño estado de Paraná, la Mega Cyber Center. "Invertimos 1,2 millones de reales (U$S421.000) porque creemos en el poder de convocatoria de las lan houses", dice Juarez da Fonseca, un abogado que invirtió su capital en un edificio que, -con cuatro pisos y 162 computadoras-, es la mayor "lan house" de América latina.
162 computadoras...estamos bieeen lejos :cry: :cry: :cry: