El departamento de radiología de la IndianaSchool Of Medicine ha lanzado un estudio del que se puede extraer conclusiones interesantes sobre el uso de los videojuegos violentos. En el estudio cogieron a una serie de jóvenes de entre 18 y 29 años y los separó en dos grupos. Uno de los grupos tuvo que jugar a un FPS durante unas 10 horas en una semana, para luego dejar de hacerlo en la segunda semana que duraba el estudio. Mientras tanto, el otro grupo no jugó a este tipo de juegos. Pues bien, lo más curioso de todo es que en las funciones cerebrales de aquellos que jugaron se notaron cambios, al disminuir las funciones cerebrales del lóbulo frontal inferior. Estos efectos se vieron disminuidos cuando dejaron de jugar en la segunda semana. Mientras tanto, los participantes en el estudio que se encontraban dentro del grupo que no tuvo que jugar a los videojuegos violentos no mostraron cambios significativos. Según explica uno de los investigadores, el lóbulo frontal inferior afecta a nuestro comportamiento agresivo y al control de las emociones. De todas formas, este estudio no puede ser tenido en cuenta como un dato claramente alarmista, pues el rango de gente utilizada es muy corto, solo se han escogido a hombres y la duración del estudio resulta muy corta. De lo que no cabe duda es que puede dar lugar a futuras investigaciones, que esperamos sean más exhaustivas.
Fuente: http://www.next-gen.biz/news/study-c...brain-function