Mariano Maisterrena, CEO de la plataforma HeirloomDAO, experto en blockchain y negocios digitales, explicó cuáles son las lecciones que el ecosistema inversor está tomando del reciente derrumbe de uno de los exchanges de criptomonedas más grandes del mundo. Buenos Aires, 12 de diciembre de 2022 – Mariano Maisterrena, CEO de HeirloomDAO, la plataforma que permite a compañías y usuarios crear y adquirir licencias de productos digitales en forma de NFTs, evaluó las causas detrás del desplome del exchange FTX y destacó las enseñanzas que el mundo cripto ya está tomando de este hecho que conmocionó al ecosistema de las finanzas digitales. “Estamos cerrando un año que fue más que complicado para el ambiente cripto, debido a hechos que pueden dañar gravemente la confianza de los inversores y usuarios. El más reciente y notorio fue el colapso de FTX, un hecho que debe ser analizado y que puede dejar importantes lecciones de cara al futuro”, dijo Maisterrena. FTX fue, en su momento, uno de los exchanges más grandes del mundo. Es decir que funcionaba como una plataforma que guardaba las critpomonedas de cada usuario y les brindaba un mercado para hacer trading. En tan solo 3 años desde su creación, logró posicionarse como uno de los líderes del mercado estadounidense y global. Su éxito principal se debía a las agresivas campañas de marketing que utilizaba, que involucraban a súper estrellas de Hollywood como Shaquille O’Neal, Shohei Ohtani, Naomi Osaka, Larry David y Kevin O’Leary. Como también el esponsoreo de equipos de deportes, la compra de estadios y más. FTX se mostraba como un lugar seguro en donde usuarios e instituciones finalmente podían invertir en cripto de manera confiable. El CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, era un carismático filántropo billonario famoso por su humildad y sus donaciones a obras benéficas y al Partido Demócrata de Estados Unidos. Trabajó ampliamente en crear un marco regulatorio de las criptomonedas y los exchanges en Estados Unidos, lo que le dio un grado extra a la reputación de confiabilidad al exchange. En uno de los proyectos regulatorios presentados por FTX se creaba una licencia para exchanges online de criptomonedas en Estados Unidos, y FTX sería el receptor de una. El apalancamiento (o leverage) era una de las principales herramientas ofrecidas en FTX a los clientes. Se trata de una opción que les permite a los usuarios “apalancarse” con capital prestado por la plataforma para “tener más poder de compra o de venta”. “A pesar de su reputación y fachada ostentosa, casi en un instante, en noviembre de este año FTX pasó de valer 33 billones de dólares a presentarse en concurso de acreedores por falta de liquidez para permitir retiros de clientes”, señaló Mariano Maisterrena. Y agregó: “Las cosas que salieron mal son muchas y todavía son confusas hasta que la Justicia investigue. Pero el principal argumento es que FTX utilizaba fondos de clientes particulares para realizar trading utilizando una compañía separada llamada Alameda Research. Esta empresa utilizaba el dinero de clientes para hacer trading muy arriesgado en base, principalmente, al apalancamiento. De esta manera, FTX jugaba con la liquidez de sus clientes”. “Paralelamente, FTX poseía un token llamado FTT, que era utilizado como colateral en varios préstamos y operaciones de trading. Mientras el mercado era alcista y el precio de FTT era positivo, no existía ningún problema. Pero en la realidad de un mercado “bearish”, el precio de FTT bajaba más y más, hasta estar al borde del colapso”, explicó el CEO de HeirloomDAO. El golpe final lo dio el popular Binance. Este exchange ayudó a crecer a FTX en el pasado, al realizar una inversión que fue pagada en tokens FTT. Así, Binance se convirtió en uno de los principales acreedores de FTT. Cuando se comenzaron a esparcir rumores de fraude en FTX, Binance vendió FTT y, de esta manera, hizo bajar mucho de precio al token, lo que comenzó una reacción en cadena. En estos últimos días, Binance evaluó la posibilidad de comprar el exchange FTX, pero terminó retirando la oferta en la etapa de auditoría de la plataforma. “El colapso de FTX arrasó con el mercado cripto: todas las principales monedas bajaron su cotización y proyectos como Solana, en donde Sam Bankman-Fried había invertido, se hundieron incluso más. Billones de dólares desaparecieron del mercado en cuestión de horas y la gran mayoría de usuarios de FTX consideran sus depósitos como perdidos luego de que el exchange cancelara los retiros”, describió Mariano Maisterrena. El CEO de HeirloomDAO subrayó que el reciente colapso de FTX puso en tela de juicio a muchísimas otras entidades financieras que estaban relacionadas. Hace tan solo unos días, el exchange BlockFi también se declaró en quiebra, mientras que el famoso exchange Crypto.com sufrió una gran caída en su moneda por el rumor de no tener liquidez de fondos. “El colapso no solo ha impregnado de miedo los últimos días del año, sino que también ha complicado a muchos exchanges de Argentina. Sin ir más lejos, los principales se vieron obligados a salir a demostrar la liquidez de sus fondos por el temor a sufrir una corrida cryptobancaria. Por caso, Quantia inversiones, un broker de critpomonedas, temporalmente pausó los retiros de sus clientes porque la firma estaba expuesta en un 35% a FTX”, detalló. Maisterrena sostiene que los colapsos de estos gigantes de las criptomonedas han servido para educar al público respecto de la solidez y transparencia de las instituciones. En este sentido, indica que, luego de los desastres, el estándar de transparencia es más alto y se ven usuarios cada vez más exigentes con respecto a la información, seguridad y liquidez de sus fondos depositados. Paralelamente, hay un crecimiento en el guardado propio de criptomonedas utilizando “cold wallets”. “El mercado cripto, poco a poco, está aprendiendo a no idolatrar a sus principales exponentes o emprendedores. Este fue el principal problema en relación a FTX: nadie le pedía explicaciones ni prueba de liquidez, todos confiaban en el exchange y en su CEO. Pero no hay que olvidar que el mundo blockchain está especialmente diseñado para certificar en vez de confiar. Por algo, las principales blockchains son públicas y permiten a cada usuario verificar los balances de todas las wallets”, razonó Mariano Maisterrena, quien concluyó: “Seguramente, el ecosistema va a aprender de sus errores y logrará que hechos como el colapso de FTX se vuelvan cada vez más raros”.