Un documental revela detalles impensados de la historia oficial. Cristóbal Colón combatió al mismo rey que financió su viaje al nuevo mundo, sin que éste supiera la verdadera identidad del “falso genovés”
Antes de que la contemplación de un huevo le trajera ideas revolucionarias como que la tierra era redonda, Cristóbal Colón, el conquistador de América, fue un corsario catalán que peleó contra el rey Juan II de Aragón durante la Guerra Civil por la corona de esa región (1462-1472).
En efecto, Colón no era un marinero genovés, ni un soñador y tampoco tenía padres dedicados a la hilandería.
Según las conclusiones de una investigación científica emitida por Discovery Channel, Cristóbal Colón tuvo que mantener su origen en el más estricto secreto, ya que el hijo de Juan II, vencedor de esa guerra, se convirtió en Fernando II de Aragón y luego en el esposo de Isabel de Castilla, formando el matrimonio que unificó los reinos de España.
Por temor a represalias por parte del hijo de su enemigo y además teniendo en cuenta que los Reyes Católicos lo habrían excluido de todo apoyo en su aventura americana de haber conocido su pasado, el futuro descubridor habría ocultado sus raíces incluso a sus personas más cercanas.
Colón, sin embargo, sí dio una pista sobre su origen, según el programa de TV, al escribir que él no era el primer almirante de su familia, tal vez en referencia a un pariente que comandó la flota corsaria que libró una batalla contra Juan II frente a las costas de Portugal, en la que él participó.
Las conclusiones presentadas en el programa –recogidas por el profesor de estudios medievales Charles Merrrill-, excluyen de antemano la posibilidad de que Colón fuese el hijo de un humilde hilandero genovés, como han sostenido algunos historiadores.
Tras minuciosos exámenes realizados por investigadores españoles y estadounidenses de los huesos del descubridor, de su caligrafía, de aptitud de escritura, de lo que se conoce de él y de otros aspectos, los expertos definen más a fondo la vida de Colón.
Por ejemplo, determinan que fue una persona culta, cuyo idioma materno fue muy probablemente el catalán, y de la que no se conoce ningún texto escrito en italiano, incluso cuando escribía a sus banqueros de Génova.
Tanto su caligrafía (con rasgos catalanes) como su fluidez con el lenguaje escrito, indican que lejos de ser el hijo de un hilandero genovés, Colón disfrutó de una buena educación desde su infancia, probablemente en catalán.
Su escritura en castellano “muestra una clara influencia del catalán”, explica en el programa Gabriel Roura, archivero de la catedral de Gerona.
También se descarta en gran parte la teoría de que Colón fuera de origen judío, motivo más que suficiente para haber ocultado su pasado en una España unificada donde operaba la Inquisición.
El origen de Colón ya había sido puesto en duda por otros investigadores. En su tesis, los investigadores italianos Lionero Boccianti y Renato Biagioli sostienen que el conquistador fue hijo de una relación extraconyugal entre Anna Colonna, esposa del príncipe de Taranto Antonio Del Balzo Orsini, y Giovanbattista Cibo, quien luego se convertiría en el papa Inocencio VIII.
Al quedar embarazada, Colonna se refugió, con ayuda de una hermana, en una ciudad del norte de Italia, donde habría dado a luz a su hijo y años más tarde, el propio Inocencio VIII fue, de acuerdo a esta teoría, el encargado de dar al niño en adopción a Domenico Colombo, un comerciante de lanas genovés, y a su esposa, Susanna Fontanarossa. La historia oficial dice que son estos últimos los padres reales de Colón.