Consejos básicos de protección
De acuerdo al riesgo evidente que ya se ha citado se debe usar el teléfono móvil lo menos posible, limitando el número de llamadas y su duración. En caso de que no haya más remedio que usarlo, los analógicos son más aconsejables que los digitales. Se debe elegir un modelo de baja radiación -las potencias de emisión suelen oscilar entre 0,6 y 2 W- y considerarlo un teléfono de emergencia. Es aconsejable el uso de mensajes escritos, por su breve emisión radioeléctrica y por la distancia de lectura.
Cuando no se lo usa hay que mantener el teléfono alejado del cuerpo, y evitar llevarlo permanentemente cerca de los genitales, riñones, corazón, ojos o cerebro. No usarlo dentro de edificios, ya que aumenta la potencia de radiación al tener que atravesar estructuras densas, ni en lugares públicos, para evitar la irradiación involuntaria al usuario pasivo. Aunque esto es casi imposible, es importante impedir la venta y promoción del teléfono móvil a los jóvenes, evitando su uso en los niños, por su mayor sensibilidad.
Cada vez más locales públicos, hoteles y restaurantes, evitan el uso indiscriminado del teléfono móvil, para ofrecer a sus clientes un entorno de silencio, relax y confort ambiental. Por lo tanto, resulta de vital importancia realizar, a nivel del estado, un mapa de radiación, que permita planificar el crecimiento urbanístico en armonía con la red de telefonía, introduciendo criterios sanitarios y, especialmente, evitar las antenas repetidoras cerca de guarderías, escuelas, hospitales y centros similares, donde se encuentra la población más sensible.
Fuente: Muchas paginas, una de ellas :http://www.gratisweb.com/cela
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Extraido del primer post -_-. No hay gran solución contra un mal necesario. Si el tabaco que no es necesario aun persiste... eh. Como documento de prevención, es lo que hace eso. Yo lo puse aquí para que se informen. Nunca para imponer nada. Pero te sugiero que saques tú tus conclusiones.