Holas amigos de Bloodzone :D, hacia tiempo ke no posteaba un tema, pero me gustaria contarles que esta vez vengo con una historia que es de mi creaciòn y espero que sea del agrado de ustedes, la cual se titula BloodMoon; esta historia nacio de una inspiracion de ver una trama acerca del Strygwyr denominada "Sangre por Sangre: Tributo al Bloodseeker" y bueno, me dije "¿Por que no hacer una?" y bueno, nacio este proyecto que ire continuando apenas pueda, tambien lo he publicado en otra pagina, que espero tambien visiten (e4zone.com). Espero les gustes, y asi comienza:
BLOODMOON
Capítulo I: Las raices de Kalimdor
Eran tiempos de paz en la región de los bosques frondosos de Kalimdor, muy cerca a las fuentes del Árbol de la Vida. Dos jóvenes talentosos en el arte de la lucha cuerpo a cuerpo eran instruidos en el uso de armas y el correcto mánejo del maná.
Estos jóvenes elfos fueron creciendo en fuerza y sabiduria llegando a ser grandes guerreros en la lucha por defender el Árbol de la Vida.
Pero... el destino destruiría esa unión. En épocas venideras se sentía la llega de una nueva era; años de sangre y lucha se aproximaban, los mejores guerreros se preparaban para una guerra inminente, y entre ellos cabe mencionar a estos jóvenes guerreros... Magina, y su hermano mayor Terrorblade.
Capítulo II: El Ritual del Azote
Los no muertos eran una raza formada por el odio y resentimiento hacia las fuerzas de la luz. Su poder era tanto que por donde avanzaba esta plaga, la tierra moría.
Mientras Magina reposaba después de una dura batalla, Terrorblade se acercaba a la orilla del río a beber un poco de agua, sin notar la presencia de un acólito no muerto.
Aprovechando este descuido, el acólito invocó a las fuerzas del Azote y rodearon silenciosamente al joven guerrero formando un círculo perfecto alrededor de su posición.
Cuando Terrorblade se percató de lo que pasaba la tierra empezó a temblar al ritmo de los cánticos del ritual de los acólitos, a su vez una luz surgió del piso y lo mantenía parado donde estaba sin poder mover ni un músculo. El ritual habia empezado; su corazón era corrompido de tal manera que estaba olvidando por completo su naturaleza de elfo nocturno. Su grito de horror heló la sangre de los que se encontraban alrededor de la zona donde se realizaba el ritual, incluido Magina.
Fue muy tarde cuando apareció en el lugar que se encontraba su hermano... el ritual habia concluído.
Capítulo III: Hermanos de Sangre
Magina no podía creer lo que veían sus ojos en ese momento: su hermano, su sangre, aquella persona que en tantos combates fue su mejor apoyo había sido corrompido por las fuerzas del mal.
-¿Es esto lo que desea ahora tu corazón, hermano?-le espeto el joven Magina-¿De verdad piensas rebelarte y traicionar a nuestra raza?.
-Aunque me maldigan-respondió fríamente Terrorblade mientras extendía unas tétricas alas de demonio.
En ese momento la luz de la noche cayó sobre el filo de las blademoons de ambos, mientrás corrían uno al encuentro del otro con una única consigna: Luchar a muerte.
La figura de ambos atravesando el frío aire nocturno se proyectaba mediante sus sombras en el río.
De las puntas de sus espadas caían ligeros chorros de sangre. El impacto fue muy severo; el ataque de ambos golpeó al contrario dejándose sendos cortes a la altura de los ojos, obligándolos a cerrar los párpados. Habían quedado privados del sentido de la vista.
Terrorblade aprovechó la oscuridad del bosque y se internó ciegamente en él, retirándose debilitado por la pérdida de sangre.
Por otro lado, Magina se quedó en el pasto tirado, mientrás sus lágrimas se entremezclaban con la sangre que emanaban sus ahora ciegos ojos.
Dos caminos distintos: Magina, defendiendo el Árbol de la Vida; Terrorblade, luchando bajo órdenes del Azote.
Algun día... se volverían a encontrar... y ambos lo sabían...
Capítulo IV: Primer Encuentro: Velocidad vs Inteligencia
Una vez regresado al campamento, Magina tomó una bandana y se la colocó a la altura de los ojos. Decidido a toda costa evitar el poder de la magia oscura de los enemigos, siguió su entrenamiento basado en el cónsumo de la energía del enemigo, investigó todo lo referente al uso del maná e intentó explotarlo al máximo para su beneficio apagando hasta la última gota de magia del enemigo.
Acabado el entrenamiento se internó en el frondoso bosque decidido a defender sus tierras. Acompañado de fieles treants guerreros y druidas habilidosos dirigió el avanze por el extremo norte. Su progreso era impresionante, a pesar que el Azote enviaba a sus más fieros ghouls y sus necromancers terroríficos, las fuerzas de los Sentinelas sabían contratacar esta ofensiva. Magina esquivaba con destreza los cuerpos muertos que le lanzaba un carro de despojos acabando rápido con esta amenzaza, posicionándose a su lado de una manera fantasmal destruyéndolo desde el mejor ángulo; luego de esto, encaró a un necromancer quemándole cada gota de maná que tenía y eliminándolo por completo. Frente a ellos se presentaba la primera torre de defense del Azote: El Zigurat de segundo rango.
-Preparense hermanos- arengó Magina a sus soldados-, no podemos conf...
No pudo acabar lo que tenía que decir, porque de la nada sintió como una fuerza extraña lo jalaba hacia un Vacío inexistente y eliminaba a cada uno de sus aliados.
Magina pudo esquivar la presión del vacío gracias a su habilidoso salto que dio en dirección al bosque.
-Éste, creo que será tu último salto, joven guerrero.-dijo una voz detrás suyo.
-Muéstrate cobarde.-expresó Magina.
-Pense que podría retitrarme de la guerra, pero me vuelven a necesitar. Somos una raza guerrera, qué puedo hacer- susurró el enemigo mientras se mostraba a Magina-.
-Así que han vuelto a la acción, malditos draeneis-dijo Magina-.
-A que tienes miedo- respondió el draenei, mientras rodeaba su cuerpo de un extraño escudo de energía-, déjame presentarme. Mi nombre es Ish'kafel, un antiguo Dark Seer Draenei que, lamentablemente, te mostrará una penosa cara de la muerte-dijo, mientras se disponía a luchar.
-Ya veremos-respondió Magina mientras empuñaba fuertemente sus blademoons-. Te voy a cerrar el pico, maldito Seer.
Capitulo V: Viento Nocturno
El aullido de un lobo marcaba la llegada de la fría noche, mientras que los golpes de parte del Dark Seer se entremezclaban con las fieras cuchilladas de Magina.
-Te has hecho viejo, ¿eh Seer?-se burlaba Magina, mientrás asestaba una cuchillada al Draenei.
-No cantes victoria, joven elfo-le respondió Ish'kafel, secando a su vez la sangre que vertía su brazo-tengo muchos ases bajo la manga.
-Pues pareces preocupado por tu falta de agilidad-le dijo Magina, con algo de dificultad.
-El preocupado deberías ser tú-respondió Ish'kafel-¿no te das cuenta que quien está más débil no soy yo, sino tú?.
Ahora que lo pensaba, mientrás mas se acercaba al Dark Seer, se sentía con menos energía.
-Déjame explicártelo antes de que mueras: el escudo de energía que me rodea está formado por iones electroquímicos, los cuales extraigo de los cadáveres de mis presas, bañándome en su ira y sufrimiento. Toda esta energía negativa no afecta al portador, pero sí a los que lo rodean, en este caso, tú. ¿Qué te parece?.
Magina jadeaba un poco debido a lo fatigado que se encontraba.
-Despídete, joven elfo-susurró Ish'kafel-es una pena que no sigas los pasos de tu hermano.
Al oír esto, Magina reaccionó antes de que Ish'kafel lograra propinarle un golpe mortal.
-¿Qué sabes de mi hermano?-espetó Magina-,¿dónde se encuentra?.
-Lo siento, pero nunca podrás saberlo, porque... morirás-respondió el Seer-.
Magina se sintió morir, a la vez que una mezcla de ira y pena mellaba su corazón; sentía como el viento silbaba a su alrededor, mientras que su rival se quedaba paralizado de repente... en ese momento, se dió cuenta de algo: el viento no silbaba a no ser que...
-Casi llego tarde, ¿no Magi?- dijo una fina voz detrás de él-.
-¡¿Tú?!-gritó Ish'kafel- pensé que vuestra raza era nuestra aliada.
-Yo no desespero por la magia, pequeño conejito- respondió nuevamente aquella fina voz-, después me lo agradeces Magi- se dirigió a Magina con una voz dulce-, ahora acabemos con este engendro.