Me preguntaba si aquí staría bien que pusiera una historia creada por mí, sobre el principio del warcraft, pero con unas grandes variaciones que hice, o sea, además de la legion, viene un heroe sagrado de otro mundo. Este es el comienzo:
El Comienzo
Esta historia comienza durante el primer ataque de la Legión en Azeroth. Cuentan que las energías caóticas del Pozo de la Eternidad llegaron hasta El Plano Astral, (también llamado Torbellino del Vacío), pero, además, la atravesó, y esas caóticas energías llegaron hasta la Dimensión Espiritual, y, en uno de los planetas Reinos, alguien sintió ese poder….
Nex Power Speed, el joven guardián de la Naturaleza, sintió esas energías. Cogiendo sus armas, y su traje de combate, se dirigió a investigar ese extraño mundo.
Para llegar hasta Azeroth, Nex usó las mismas energías del Pozo de la Eternidad para llegar, pero, en ese instante, había empezado la invasión de la Legión. Nex, conocía a la Legión, y sabía que eran enemigos de todo lo vivo, por lo cual eran rivales. Salió sigilosamente del inmenso pozo, cuando empezó una débil y pequeña sombra a asomarse. Nex no le dio importancia, mientras veía atónito que, a lo lejos, luchando contra las hordas de monstruos infernales, peleaban ¡árboles¡ Nex lo identifico como ancestros de los bosques. Inmediatamente se unió en la batalla. Los elfos nocturnos se percataron de que algo ocurría. Los Infernales, los felhounds, y los Guardias del Apocalipsis estaban intentando ver a un nuevo enemigo.. Entonces lo vieron. Más rápido que cualquiera de esos demonios, estaba hundiendo sus armas en puntos débiles y mortales, y algunos, como el cuello de los Infernales, llegaba subiéndose a ellos. Entonces, se enfrentó a un Señor del Foso . El Señor del Foso, Azgalor, también perplejo ante la naturaleza de su enemigo, trató en vano de arremeter contra él, ya que Nex lo esquivó sin problemas, y estaba volviendo a atacarle. Azgalor, lanzó un descomunal ataque que logró golpear a su adversario, pero, en vez de atravesarlo con su gigante doble hoja, el arma se le escapó de las manos, rebotando contra la poderosa armadura, así evitando que el golpe fuera mortal, pero mandando a su rival a unos bosques cercanos. Azgalor aprovechó la ocasión para volver a la Capital, para avisar a sus señores….
- ¿Está vivo?
- Deberíamos dejarlo aquí. No sabemos si…
- ¡Calla¡ No hagas que se despierte.
- ¿Os fijasteis como peleaba? No llegaban a verlo hasta que no los mataba.
Nex se despertó. Estaba tendido en el suelo de un bosque, que identificó como el que estaba al lado del campo de batalla. Frente a él habían varias guerreras elfas, que discutían muy rápidamente sobre qué hacer. Nex se levantó, y sorprendió a las elfas hablando en su propio lenguaje:
- Por favor, ¿podéis decirme donde me encuentro?
Una de las elfas le respondió:
- Soy Maiev Shadowsong, y estás en la Capital de los Kaldorei. ¿Quién eres tú?
Sin embargo, Nex nunca pudo contestar, porque, en ese momento, Sargeras se acercaba más y más hacia Azeroth desde el Pozo de la Eternidad. Nex corrió hacia el Templo de los Elfos, donde vio a Cenarius luchando contra Mannoroth, el Señor de los Señores del Foso, mientras unos cuantos elfos se introducían dentro de Templo. Nex los siguió, aprovechando su habilidad de fusión con las sombras. Vio como los locos sirvientes de la Reina de los Elfos, Aszhara, estaban finalizando de invocar el portal del Pozo. Aprovechando la confusión que creó Malfurion al atacar a la Reina, Nex se lanzó a frenar la increíble explosión caótica que se produjo. El Pozo de la Eternidad destruyó el gran continente de Kalimdor, dividiéndolo, y formando el Maelstrom, la terrible e imperecedera tormenta, que serviría como recuerdo para los elfos del abuso de la magia, y de la pérdida de la utopía….