El proyecto, llamado Blue Brain Proyect , comenzó con una colaboración entre IBM, que utiliza una máquina dotada con 8 mil procesadores que trabajan en paralelo para simular la forma en que las neuronas intercambian información en tiempo real, y el profesor y director de esta investigación, Henry Markram, del École Polytechnique de Lausanne (Suiza), quien pasó los últimos 15 años tratando de crear una simulación, neurona por neurona, del cerebro.
Se trata de un proyecto internacional en el que colaboran países como Suiza, Estados Unidos, Hungría, el Reino Unido y España, entre otros. También se han incorporado al reto otros investigadores, como expertos en modelado de sinapsis (las conexiones eléctricas entre las neuronas), de la Universidad de Jerusalén. Con ayuda de la poderosa máquina Blue Gene de IBM (el apodo azul inspiró el nombre del proyecto), Markram espera tener un cerebro humano virtual, con todas sus 100 mil millones neuronas funcionando, antes de 2015. Para ello, el equipo de investigación formado por bioinformáticos, neurólogos y arquitectos, pretende pasar por diferentes fases de modelización completa de las funciones del órgano gris: rata, gato, primate y, finalmente, el hombre.
Primera etapa: Neurona por neurona
El primer modelo de simulación exitoso fue el de una columna cortical del cerebro de una rata, que puede considerarse la menor unidad funcional del Neocórtex (donde radican muchas funciones cerebrales superiores). Para simular esta pequeña parte (que apenas mide 2 milímetros de largo por medio milímetro de diámetro, incluye 10.000 neuronas y 30 millones de sinapsis) fue necesario un poder de computación de 22,8 teraflops, 22.800 millones de operaciones por segundo, distribuido entre los 8,192 procesadores de la IBM Blue Gene. Esto la convierte en una de las más potentes supercomputadores del mundo. Lo más asombroso de todo es que la versión simulada se comportó idénticamente a la versión biológica pero, por ahora, se desempeña 100 veces más lenta que el organismo simulado.
"Modelar el cerebro a nivel celular (primera etapa) es un trabajo complejo debido a los miles de parámetros que se necesita tener en cuenta", declaró el profesor Markram. Se comienza examinando la actividad eléctrica en cada neurona intentando descifrar el lenguaje que utilizan para comunicarse entre sí. Las conclusiones se meten en la supercomputadora. "Cada procesador puede simular una neurona y comunicarse con otros, generando el proceso de pensar", explica Mark Baertschi, de IBM. "Este circuito generó la inteligencia mamífera y la función cognitiva humana, que es un circuito muy poderoso y que a la vez puede presentar muchos errores", dice Markham. Para modelizar a nivel celular (no molecular) el neocórtex, han partido de la base de datos constituida en los últimos quince años en el laboratorio de Henry Markram en Suiza.
Segunda y tercera etapa
El proyecto continúa en dos ramas diferentes: construcción de la simulación a nivel molecular, cuyo interés reside en que permitirá estudiar los efectos de los genes , y la simplificación de la simulación de la columna para permitir la simulación paralela de un gran número de columnas interconectadas, con el objetivo final de simular un neocórtex completo (que en el caso de los humanos consiste en un millón de columnas, aproximadamente).
Pese al evidente poder informático del Blue Brain Project , su capacidad de simulación del cerebro humano es aún limitada. La máquina dedica un procesador para simular cada una de las neuronas virtuales con todas sus interconexiones y replica una columna neocortical con 10 mil células nerviosas que, en el caso del ser humano, es de 60 mil. La simulación integral de las 100 mil millones de neuronas conectadas que se encuentran en el hombre es, hoy, imposible.
No se habla de Inteligencia Artificial, sino de neurociencia y neurociencia computacional. Sin embargo, aunque la base del proyecto es crear un modelo del cerebro humano a partir del diseño computacional, aunque solo sea a nivel de hardware, sin los problemas añadidos de que pueda o no producir razonamientos, se está a un paso de cruzar la línea hacia esa rama de la informática que desarrolla procesos que imitan a la inteligencia de los seres vivos. Si el equipo del cerebro azul tiene éxito, los científicos tendrán por primera vez un modelo virtual y significativo del cerebro humano.